El cultivo del café hoy en día se desarrolla en más de 125 municipios del país, representando la actividad económica más importante de muchos pueblos, en especial en las montañas de Trujillo, Lara y Portuguesa. Centros Urbanos como Biscucuy, Chabasquen, Sanare y Guárico están paralizados por los bajos precios del café, donde recientemente el gobierno emitió una gaceta, donde se establecen unos parámetros para el establecimiento de un mecanismo de formación de precios. En esta básicamente se establece una banda conformada por el precio internacional de la Bolsa de New York y los costos actuales de producción del rubro.
Por una serie de circunstancias de la economía mundial y la recesión que predomina en este entorno, los precios han tenido una caída de más de USD 140 USA, pasando de USD 280 el quintal (saco de 46 kg) a una oscilación entre USD 140 – 160. El gobierno buscando un entendimiento entre caficultores y torrefactores o industria, ha llamado a un diálogo entre las partes, donde la industria se comprometió a cancelar al productor precios entre USD 180 a 140, según la calidad grado 1 (la mejor) a la grado 5 (menor calidad).
Para la fecha la industria no ha cumplido los acuerdos donde no solo paga la calidad Grado 1 a valor de tipo 5, sino que limita las cantidades de sacos a comprar al productor, genera unas colas para la compra donde existe una serie de intermediarios que aparentan ser caficultores, pero que en los pueblos todos saben que son los llamados “puyeros” o intermediarios, los cuales tienen un trato preferencial.
Hace 21 años, se presentó la misma problemática, y el ex presidente Chávez en vista de la grave situación social que afectaba a los pueblos cafetaleros, consultó a los productores y expertos. Entendió que para nivelar los precios a favor del productor, tenía que ser pragmático y tomar una medida de mercado, sacando del juego de la oferta y demanda unos 350.000 sacos a través de la Bolsa Agrícola (Bolpriaven), el éxito fue rotundo, en 4 días se había nivelado el precio.
Países como Brasil utilizan hoy en día este mecanismo para formar precios, si un precio cae, el estado actúa como un comprador importante y si sube mucho y trae consecuencias al consumidor, el Estado inyecta oferta de los inventarios estratégicos que posee. Esta es una estrategia de mercado a través de la Bolsa.
Hoy ante esta situación ninguna autoridad económica y en especial agrícola, no recuerdan o tiene conocimiento de cómo su principal líder resolvió el problema del café o rubros que tienen una situación similar de precios. Parece anecdótico que un presidente que hablaba de socialismo entendía que el mercado se podía influir a través del mercado de valores, donde se usó la figura de los Reportos o Bonos de Prenda Agrícola.
Esta situación es muy fácil resolverla, si por ejemplo el Banco de Venezuela u otra institución del Estado, adquiere por un mecanismo similar en la Bolsa Agrícola unos 100 mil a 200 mil quintales, y luego los va introduciendo al mercado lentamente según el consumo de la población, mientras tanto resuelve el pico de cosecha de la producción de café que agobia a los productores.
Por último llama la atención el comportamiento de la industria que si hace más de un año compró café verde a USD 280 el saco y se vendía el kilo de café molido a USD 12, hoy lo compra a USD 140 y se sigue vendiendo a USD 12, no es equitativo en la cadena de valor.
Fuente: Vicente Pérez | Director Ejecutivo de Fedeagro.