Caracas, 2025 – El sector cacaotero de Venezuela cierra el año 2025 con cifras alentadoras que apuntan a una reactivación significativa de la industria. Impulsados por el repunte de los precios en los mercados internacionales, diversos inversionistas han iniciado el cultivo de más de 500 nuevas hectáreas de cacao a lo largo del territorio nacional.
Andreína Portillo, presidenta de la Fundación para el Desarrollo del Cacao (Fundacacao), confirmó estas cifras y destacó que el comportamiento del mercado global ha sido el principal catalizador para retomar la confianza en el campo venezolano.
«En los últimos años, el precio del cacao ha aumentado a nivel mundial y eso ha impulsado a varios inversionistas a sembrar cacao en Venezuela», explicó Portillo.
Un auge respaldado por la genética
Según la especialista, el crecimiento del sector no es un hecho aislado de este año, sino parte de un auge sostenido en los últimos tres o cuatro años. Sin embargo, más allá del precio, el factor diferenciador sigue siendo la calidad genética del grano venezolano.
«Si de algo tenemos que estar orgullosos los venezolanos es que tenemos de las mejores genéticas de cacao del mundo», afirmó la directiva de Fundacacao.
Portillo detalló que las variedades de «almendra blanca», caracterizadas por ser menos amargas y poseer notas de sabor anisadas, son las más codiciadas. Entre las variedades con mayor demanda internacional destacan:
- Chuao: Con Denominación de Origen.
- Chuao Porcelana: Proveniente de la zona Sur del Lago.
- Carenero Superior: Originario de Barlovento.
- Guasare: Y otros criollos de alta genética.
Mercados internacionales y proyección 2026
La exportación del cacao venezolano sigue teniendo su bastión en el viejo continente. Países como Francia, Italia, Suiza y Alemania se mantienen como los principales compradores. No obstante, Portillo reveló que el mercado asiático está emergiendo con fuerza, con Japón y China mostrando un interés creciente en el producto nacional.
En entrevista para Fedecámaras Radio, Portillo aseguró que el balance de 2025 es «indudablemente positivo» gracias al incremento de producción y las nuevas siembras.
Mirando hacia el futuro, la especialista hizo un llamado a la cooperación para sostener este crecimiento: «Para 2026 necesitamos unir fuerzas público-privadas para impulsar el cacao de manera sostenible», concluyó.
