En un reciente encuentro destinado a estrechar lazos comerciales y de cooperación, el embajador de Venezuela en Irak, Arturo Aníbal Gallegos, y el Ministro de Agricultura iraquí, Abbas Jabr Al-Maliki, discutieron planes para impulsar el intercambio en materia de ganadería y consumo de carne bovina, así como la ampliación del comercio a otros productos agrícolas.
Durante la reunión, ambas naciones acordaron explorar la expansión del intercambio comercial, incluyendo la exportación de productos venezolanos como café, cacao y frutas tropicales hacia Irak. Esta iniciativa toma en consideración el superávit productivo de Irak en rubros como el trigo y los dátiles, abriendo posibilidades para un comercio bilateral equilibrado.
El diplomático venezolano propuso formalmente la visita de una delegación técnica del Ministerio del Poder Popular para la Agricultura Productiva y Tierras de Venezuela. El objetivo de esta misión sería avanzar en el intercambio de conocimientos y experiencias en las áreas agrícolas de interés mutuo y discutir la viabilidad de suscribir un memorando de entendimiento que selle la cooperación agrícola entre ambos países.
Por su parte, el ministro Al-Maliki expresó el firme interés del Gobierno iraquí en la importación de ganado bovino en pie procedente de Venezuela. Según detalló, Irak proyecta la necesidad de adquirir aproximadamente 400.000 cabezas de ganado durante el año 2025, con el fin de satisfacer la creciente demanda de proteína de su población.
Asimismo, Al-Maliki subrayó la importancia de fomentar la inversión binacional, con un rol destacado para el sector privado de ambas naciones. Se busca generar oportunidades para que los empresarios iraquíes puedan desarrollar sus capacidades agroindustriales, beneficiándose de la experiencia venezolana en sectores como la avicultura, el desarrollo pecuario y las industrias alimentarias, con miras a fortalecer el abastecimiento del mercado local iraquí.
Esta iniciativa diplomática y comercial se enmarca, según fuentes venezolanas, en la estrategia del Gobierno Bolivariano, conocida como las «7T» (Siete Transformaciones), que busca promover una nueva cultura de exportaciones y diversificar la economía más allá del petróleo. A través de sus misiones diplomáticas, Venezuela aspira a destacar sus potencialidades productivas, impulsando el «Motor Exportador» mediante el fomento del comercio internacional en los sectores alimentario, industrial y agroindustrial, entre otros.